Por Fausto Triana
Madrid, 17 dic (Prensa Latina) El año casi termina y las atestadas vitrinas del Real Madrid ya tienen un trofeo y aguardan hoy por otro, aunque ninguno en el nivel de uno de los grandes clubes de fútbol del mundo.
Por Fausto Triana
Con las tropas diezmadas, el cuadro merengue se enfrenta este miércoles al Pachuca de México por la Copa Intercontinental de Fútbol en Doha, Qatar, un trofeo si bien descafeinado, nada despreciable para cerrar al alza el 2024.
Las lesiones y también, un estilo de juego todavía en construcción, caracterizaron la primera mitad de la actual temporada. Llegó por fin el francés Kylian Mbappé y lejos de aumentar la dinámica del equipo, la «casa blanca» avanzaba con angustias.
El brasileño Vinicius Junior tomó los galones, aprovechando la inestabilidad de Mbappé, junto con la irregularidad de su compatriota Rodrygo Goes y el inglés Jude Bellingham.
Conquistó en el verano la Superliga de Europa, al batir al combativo Atalanta de Italia y ahora tiene al alcance de sus manos el trofeo Intercontinental, mientras tampoco mantiene el impacto de la pasada contienda en LaLiga española.
Cuando las cosas no van bien en casa, ni en el rango esperado en la Champions League, la disputa de un cetro internacional por muy insípido que parezca, cobra otro sabor de boca. Los resbalones en LaLiga han sido varios y los trompicones del Barcelona tampoco fueron aprovechados.
Carlo Ancelotti trató de quitar hierro al empate el sábado pasado ante el Rayo Vallecano. «El equipo luchó duro y lo hizo con siete jugadores que normalmente son suplentes», zanjó.
Además, el técnico de los merengues proyectó un futuro promisorio para 2025. Si con tantas bajas todavía podemos luchar LaLiga y no estamos eliminadores en la Champions, cosas buenas pueden llegar», añadió Ancelotti.
El técnico se resiente con las bajas. Perdió para el resto de la temporada por graves lesiones al central brasileño Eder Militao, y al lateral derecho español Dani Carvajal; sin gravedad a Mbappé; a Vinicius y Rodrygo apenas recuperándose; y sigue esperando por otro defensa importante, el austriaco David Alaba.
El Real Madrid debió enfocar el peso del liderazgo en el espigado, pero muy joven (21 años) Bellingham. En racha con seis goles en seis partidos, parece convertirse en el eje del ataque y la contención en el mediocampo de la «casa blanca».
Descansará precisamente en Bellingham, el turco Arda Guller, el incombustible uruguayo Fede Valverde, al lado de los brasileños, el veterano croata Luka Modric o el andaluz Dani Ceballos, con el belga Thibaut Courtois en portería y el germano Antonio Rudiger, bastión de la defensa central.